¿Será que el mercado laboral está sufriendo las consecuencias del DESAJUSTE entre lo que entregaron las universidades a sus alumnos y lo que el mercado realmente requiere de ellos?
¿Estará, por lo tanto, disminuyendo el “valor percibido” de los graduados de universidades, por parte del mercado laboral?
¿Qué están haciendo las empresas de cara al problema que enfrentan? A mi entender, poco.
Mientras los centros de estudios trabajan para mejorar la “preparación laboral de sus graduados”, sugiero a las empresas poner en práctica, en forma urgente, los siguientes pasos a la hora de contratar:
- Enfocarse en la capacidad de aprender del candidato(a), por sobre sus conocimientos específicos (nivel de LEARNABILITY).
- Usar el CV como una guía cronológica que permita entender las motivaciones del candidato(a), evidenciar el criterio detrás de sus decisiones y esforzarse en medir su real interés por seguir adquiriendo conocimientos.
- Hacer un esfuerzo extra por encontrar a los ejecutivos que sean verdaderos “learning animals”.
La empresa que sea capaz de entregar al nuevo y hambriento ejecutivo lo que necesita para dar su máximo potencial, habrá entonces creado EL ANHELADO CIRCULO VIRTUOSO DEL CONOCIMIENTO Y DEL DESEMPEÑO. Y con ello, una nueva ventaja competitiva.